La aterosclerosis es una condición que afecta a las arterias, causando una reducción progresiva en su capacidad para transportar sangre de manera eficiente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad constituye uno de los principales responsables de enfermedades cardiovasculares en todo el mundo. En este artículo exploraremos a fondo qué implica la aterosclerosis desde la perspectiva de la OMS, sus causas, consecuencias y cómo se puede prevenir o tratar.
¿Qué es la aterosclerosis según la OMS?
La Organización Mundial de la Salud define la aterosclerosis como un proceso patológico crónico en el que se depositan placas compuestas por grasa, colesterol, células inflamatorias y otras sustancias en las paredes de las arterias. Estas placas endurecen y estrechan las arterias, limitando el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infartos o accidentes cerebrovasculares.
La OMS también señala que la aterosclerosis no es una enfermedad puntual, sino un proceso que puede desarrollarse durante décadas sin síntomas aparentes. Con el tiempo, las placas pueden crecer, o incluso romperse, causando coágulos que bloqueen el flujo sanguíneo. Este evento puede ser fatal si ocurre en una arteria principal del corazón o del cerebro.
Un dato relevante es que la aterosclerosis fue identificada como una de las principales causas de muerte prematura en el siglo XX. En la década de 1970, la OMS comenzó a promover campañas globales de prevención cardiovascular, incluyendo la educación sobre factores de riesgo como la hipertensión, el tabaquismo y una dieta inadecuada. Estos esfuerzos han tenido cierta eficacia, pero aún persisten grandes desafíos, especialmente en regiones de bajos ingresos.
La aterosclerosis y su impacto global según la OMS
La aterosclerosis es una de las enfermedades cardiovasculares más extendidas a nivel mundial. Según la OMS, más del 80% de las muertes por enfermedades cardiovasculares se deben a la aterosclerosis. Esto la convierte en uno de los principales desafíos de salud pública del siglo XXI. La OMS ha integrado la aterosclerosis en sus estrategias globales de salud cardiovascular, enfocándose en la detección temprana, la prevención y el acceso a tratamientos efectivos.
En regiones desarrolladas, la aterosclerosis suele estar ligada a estilos de vida sedentarios y dietas ricas en grasas saturadas. En cambio, en zonas de bajos ingresos, el acceso limitado a servicios de salud y la falta de educación sanitaria son factores que exacerban la situación. La OMS también ha señalado que las desigualdades socioeconómicas influyen en la incidencia y gravedad de la enfermedad, subrayando la importancia de políticas públicas que aborden estas disparidades.
Además, la OMS ha integrado la aterosclerosis en sus metas para reducir las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles. Para ello, se han establecido indicadores clave, como la disminución de la prevalencia del tabaquismo, el control de la presión arterial y el acceso universal a medicamentos esenciales para la salud cardiovascular.
La aterosclerosis y el envejecimiento poblacional
Una de las dimensiones menos exploradas de la aterosclerosis es su relación con el envejecimiento poblacional. Según datos de la OMS, el riesgo de desarrollar aterosclerosis aumenta significativamente con la edad. En la tercera edad, el proceso de endurecimiento arterial es más común debido a la acumulación de daños vasculares a lo largo de los años.
La OMS ha señalado que el envejecimiento global de la población está ampliando la carga de enfermedades cardiovasculares, incluyendo la aterosclerosis. Este fenómeno, combinado con factores como la urbanización y la sedentarización, exige nuevas estrategias para adaptar los sistemas de salud a las necesidades de las personas mayores.
Ejemplos de cómo la aterosclerosis afecta a distintos órganos
La aterosclerosis no afecta solo a las arterias en general, sino que puede tener consecuencias específicas dependiendo del órgano afectado. Por ejemplo:
- Corazón: La aterosclerosis en las arterias coronarias puede provocar angina o infarto de miocardio.
- Cerebro: Cuando afecta las arterias cerebrales, puede causar accidentes cerebrovasculares isquémicos.
- Pulmones: Aunque menos común, la aterosclerosis puede afectar las arterias pulmonares, causando hipertensión pulmonar.
- Piernas: La aterosclerosis periférica puede causar claudicación intermitente, dolor al caminar y, en casos graves, úlceras o gangrena.
- Riñones: La afectación en las arterias renales puede provocar hipertensión arterial resistente.
En cada uno de estos casos, la OMS recomienda un enfoque multidisciplinario que combine medicación, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas.
El concepto de aterosclerosis silenciosa según la OMS
La OMS ha introducido el concepto de aterosclerosis silenciosa para describir el hecho de que esta enfermedad puede desarrollarse sin síntomas durante años. Durante este periodo, las placas se acumulan en las arterias sin causar molestias evidentes, lo que dificulta su detección temprana. Esto ha llevado a la OMS a promover la realización de exámenes preventivos, especialmente en personas mayores y con factores de riesgo como hipertensión, diabetes o niveles altos de colesterol.
Este enfoque preventivo es fundamental, ya que la detección en etapas iniciales permite un manejo más efectivo. La OMS también ha destacado la importancia de la educación sanitaria para que las personas reconozcan síntomas tempranos, como fatiga, dificultad para respirar o dolor en el pecho, y acudan al médico antes de que la situación se agrave.
Recomendaciones de la OMS para prevenir la aterosclerosis
La OMS ha desarrollado una serie de recomendaciones clave para prevenir y controlar la aterosclerosis. Entre las más destacadas se encuentran:
- Dieta equilibrada: Reducir la ingesta de sal, grasas trans y azúcares libres. Aumentar el consumo de frutas, hortalizas y cereales integrales.
- Ejercicio físico regular: Al menos 150 minutos de actividad moderada por semana, como caminar o nadar.
- Control del peso: Mantener un índice de masa corporal (IMC) dentro de rangos saludables.
- No fumar: El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para la aterosclerosis.
- Control de la presión arterial y el colesterol: Regular chequeos médicos para detectar y manejar estos factores.
- Limitar el consumo de alcohol: Beber en exceso puede incrementar el riesgo de hipertensión arterial.
Estas recomendaciones forman parte del Plan de Acción de la OMS para reducir las enfermedades no transmisibles y han sido adaptadas a diferentes contextos nacionales y regionales.
La aterosclerosis y la salud pública: un desafío global
La aterosclerosis no solo es una enfermedad individual, sino un problema de salud pública de gran magnitud. La OMS ha señalado que su prevalencia está creciendo en todo el mundo, especialmente en países en desarrollo. Esta expansión se debe a factores como la urbanización, la industrialización de la alimentación y el sedentarismo asociado al estilo de vida moderno.
En respuesta a este desafío, la OMS ha impulsado la creación de redes internacionales de investigación y colaboración. Estas redes permiten compartir conocimientos, desarrollar políticas sanitarias más efectivas y mejorar la formación de profesionales de la salud. Asimismo, la OMS ha trabajado en la implementación de programas educativos dirigidos a la población general, con el objetivo de fomentar estilos de vida saludables desde la infancia.
¿Para qué sirve conocer la aterosclerosis según la OMS?
Conocer la aterosclerosis desde la perspectiva de la OMS tiene múltiples beneficios. En primer lugar, permite a los profesionales de la salud y a los gobiernos diseñar estrategias preventivas más eficaces. La OMS ha desarrollado guías clínicas y protocolos de intervención que facilitan el diagnóstico y tratamiento temprano.
Además, este conocimiento es esencial para la educación pública. La OMS ha destacado que una población informada es una población más dispuesta a adoptar hábitos saludables y a acudir al médico cuando es necesario. Por ejemplo, programas de sensibilización sobre los síntomas de la aterosclerosis han permitido detectar casos en etapas iniciales, evitando complicaciones graves.
Alternativas y sinónimos para referirse a la aterosclerosis
La OMS también utiliza términos alternativos para referirse a la aterosclerosis, dependiendo del contexto. Algunos de estos son:
- Enfermedad arterial crónica
- Ateroma
- Enfermedad vascular obstructiva
- Placas arteriales
- Endurecimiento arterial
Estos términos son utilizados en informes médicos, guías clínicas y publicaciones científicas para describir el mismo proceso patológico desde diferentes perspectivas. La OMS recomienda su uso en contextos técnicos y académicos, mientras que para la población general, prefiere el término aterosclerosis por su claridad y facilidad de comprensión.
La aterosclerosis y el enfoque integral de salud
La OMS ha integrado la aterosclerosis en su enfoque integral de salud, que abarca no solo el tratamiento médico, sino también aspectos sociales, económicos y ambientales. Este enfoque se basa en la premisa de que la salud cardiovascular no puede ser abordada de manera aislada, sino que debe considerarse en el contexto más amplio de la salud pública.
Por ejemplo, la OMS ha promovido políticas urbanísticas que fomenten la movilidad activa (como caminar o andar en bicicleta), lo cual reduce el sedentarismo y mejora la salud cardiovascular. También ha trabajado con gobiernos para regular la publicidad de alimentos ultraprocesados y promover la disponibilidad de opciones más saludables en los mercados.
El significado de la aterosclerosis en el contexto médico
La aterosclerosis es un concepto fundamental en la medicina moderna, especialmente en la especialidad de cardiología. Su estudio ha permitido el desarrollo de técnicas diagnósticas avanzadas, como la ecografía vascular, la angiografía y la tomografía computarizada. Estos métodos son esenciales para evaluar la gravedad del daño arterial y planificar tratamientos personalizados.
Además, la aterosclerosis ha sido clave en la evolución de la medicina preventiva. La OMS ha señalado que la prevención primaria (antes de que se desarrolle la enfermedad) y la prevención secundaria (una vez que ya está presente) son eslabones indispensables en la lucha contra esta enfermedad. Para ello, se han implementado programas de cribado masivo en poblaciones de alto riesgo.
¿Cuál es el origen del término aterosclerosis?
El término aterosclerosis proviene del griego, donde athero significa grasa y skleros significa duro. Este nombre refleja con precisión la naturaleza del proceso patológico: la acumulación de grasa en las paredes arteriales, lo que conduce al endurecimiento de las mismas. Aunque el fenómeno ha sido observado desde la antigüedad, el término fue formalizado en el siglo XIX por médicos europeos que estudiaban la anatomía patológica.
La OMS ha mantenido este término por su claridad y precisión, aunque también ha adoptado otros conceptos para describir aspectos específicos de la enfermedad, como placas ateroscleróticas o ateroma.
Variantes y sinónimos utilizados por la OMS para describir la aterosclerosis
Además del término aterosclerosis, la OMS utiliza otros términos para describir distintos aspectos de la enfermedad. Algunos de estos incluyen:
- Enfermedad aterosclerótica
- Proceso aterosclerótico
- Daño vascular aterosclerótico
- Complicaciones ateroscleróticas
Estos términos se utilizan en publicaciones científicas y guías clínicas para hacer referencia a la enfermedad desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, enfermedad aterosclerótica se usa cuando se habla de la aterosclerosis en un órgano específico, como el corazón o el cerebro.
¿Cuáles son las consecuencias de no tratar la aterosclerosis según la OMS?
Las consecuencias de no tratar la aterosclerosis pueden ser graves y, en muchos casos, fatales. La OMS ha señalado que la enfermedad puede llevar al desarrollo de complicaciones como:
- Infarto de miocardio
- Accidente cerebrovascular
- Insuficiencia renal crónica
- Ulceración o gangrena en las extremidades
- Disfunción sexual
- Muerte súbita por arritmias cardiacas
Estas complicaciones no solo afectan la calidad de vida del paciente, sino que también generan un costo económico elevado para los sistemas de salud. Por ello, la OMS insiste en la importancia del tratamiento temprano y en la necesidad de políticas públicas que garanticen el acceso a servicios médicos para todos los ciudadanos.
Cómo usar el término aterosclerosis y ejemplos de uso
El término aterosclerosis se utiliza con frecuencia en contextos médicos, científicos y educativos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de uso:
- En un informe médico: El paciente presenta signos evidentes de aterosclerosis en las arterias coronarias.
- En una publicación científica: La aterosclerosis es una de las causas más comunes de mortalidad en adultos mayores.
- En una campaña de salud pública: La aterosclerosis puede ser prevenida con una dieta saludable y ejercicio regular.
- En una conversación con un médico: Me preocupa la posibilidad de tener aterosclerosis y no saberlo.
La OMS también ha promovido el uso del término en materiales educativos dirigidos a la población general, con el fin de fomentar la conciencia sobre esta enfermedad y su prevención.
La aterosclerosis y su relación con otras enfermedades crónicas
La aterosclerosis no es una enfermedad aislada, sino que está estrechamente relacionada con otras afecciones crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad. La OMS ha señalado que estas condiciones actúan de manera sinérgica, aumentando el riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares.
Por ejemplo, la diabetes mellitus tipo 2 está asociada con un mayor depósito de grasa arterial y una mayor inflamación vascular. La hipertensión, por su parte, daña el revestimiento interno de las arterias, facilitando la acumulación de placas. La obesidad, especialmente la acumulación de grasa abdominal, también contribuye al desarrollo de aterosclerosis.
Este enfoque integral permite a los médicos realizar diagnósticos más precisos y a los pacientes comprender mejor su condición y el tratamiento necesario.
La aterosclerosis y la medicina personalizada
Un tema emergente en la lucha contra la aterosclerosis es la medicina personalizada. La OMS ha reconocido que no todos los pacientes responden igual a los tratamientos convencionales, lo que ha llevado al desarrollo de enfoques más individualizados. Estos incluyen:
- Pruebas genéticas para identificar predisposiciones a la aterosclerosis.
- Tratamientos farmacológicos basados en el perfil genético del paciente.
- Estudios de metabolómica para comprender cómo cada individuo procesa los medicamentos.
Este enfoque promete mayor eficacia en el tratamiento y una reducción en los efectos secundarios, mejorando así la calidad de vida de los pacientes con aterosclerosis.
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