El regaliz es una planta que ha sido utilizada durante siglos tanto por sus propiedades medicinales como por su sabor característico. Aunque muchas personas lo asocian con un dulce tradicional, su uso no se limita a eso. Cuando nos preguntamos qué es lo que se come del regaliz, estamos abordando una cuestión que va más allá de lo obvio. Este artículo profundiza en los distintos elementos que se consumen de la planta de regaliz, desde sus raíces hasta sus posibles preparaciones culinarias y medicinales.
¿Qué es lo que se come del regaliz?
La parte principal del regaliz que se come es su raíz. Esta raíz, una vez secada, se puede masticar directamente o se procesa para obtener el extracto de regaliz, que se utiliza en dulces, bebidas, remedios naturales y hasta en productos farmacéuticos. El sabor dulce del regaliz proviene de un compuesto natural llamado glicirrizina, que es aproximadamente 50 veces más dulce que la sacarosa. Esta propiedad hace que la raíz sea una fuente natural de sabor dulce, especialmente útil para personas con diabetes que buscan alternativas a los azúcares convencionales.
Curiosamente, el uso del regaliz como alimento data de más de 5,000 años. En la antigua Grecia y Roma, se consumía como remedio digestivo y también como saborizante en preparaciones medicinales. Los egipcios lo usaban incluso para embalsamar a sus fallecidos, debido a sus propiedades preservativas. Aunque hoy en día su consumo es más ligado a la dulzura, el regaliz sigue siendo valorado tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud.
El regaliz más allá del dulce: usos culinarios y medicinales
Además de ser una base para los famosos caramelos de regaliz, la planta tiene una amplia gama de aplicaciones en la cocina y la medicina. En la gastronomía, se utiliza para saborizar infusiones, postres, licores y algunas preparaciones regionales. Por ejemplo, en España se elabora un licor llamado aguardiente de regaliz, mientras que en el norte de África se prepara una bebida refrescante a base de raíz de regaliz. En la cocina tradicional china, se emplea para aromatizar sopas y caldos.
En el ámbito medicinal, el regaliz se ha utilizado durante siglos para tratar problemas respiratorios, digestivos e incluso como antiinflamatorio. Sus propiedades expectorantes lo convierten en un ingrediente común en jarabes para la tos, y sus efectos antivirales y antibacterianos lo hacen útil en remedios caseros para el resfriado y la gripe. Sin embargo, su consumo debe hacerse con moderación, ya que en exceso puede causar efectos secundarios como hipertensión o retención de sodio.
El regaliz en la industria alimentaria y cosmética
La industria alimentaria y cosmética también ha encontrado en el regaliz un ingrediente valioso. Su extracto se utiliza como saborizante en alimentos bajos en azúcar, en productos para mascar, en gomitas y en ciertos tipos de chocolates. En cosmética, el regaliz se ha incorporado en cremas, mascarillas y champús debido a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Además, se ha utilizado en productos dentales para combatir la sensibilidad dental y mejorar la salud oral.
A pesar de estos usos, es importante destacar que no todas las partes de la planta se consumen. Mientras que la raíz es la más utilizada, otras partes como las hojas o las flores no suelen ser comestibles ni se emplean en preparaciones alimentarias. Por tanto, el consumo del regaliz se centra principalmente en su raíz procesada o en sus derivados.
Ejemplos de cómo se usa el regaliz en la cocina
El regaliz puede ser incorporado a la cocina de múltiples maneras. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se puede utilizar:
- Infusiones: Se prepara con raíz de regaliz seca, ideal para aliviar el sistema digestivo.
- Licores y licores: Se utiliza para saborizar aguardientes, licores dulces y bebidas medicinales.
- Postres y dulces: Se emplea en bizcochos, galletas y caramelos para aportar un sabor distintivo.
- Salsas y sopas: En algunas recetas tradicionales, como en la cocina árabe o mediterránea, se añade a sopas para dar profundidad de sabor.
- Mermeladas y conservas: Puede combinarse con frutas como el plátano o la manzana para crear mermeladas con sabor único.
Estos ejemplos muestran cómo el regaliz no solo se limita a los dulces, sino que puede ser una herramienta versátil en la cocina creativa.
El concepto del regaliz como ingrediente multifuncional
El regaliz es un ejemplo perfecto de cómo una planta puede tener múltiples funciones y aplicaciones. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente multifuncional, útil tanto en la cocina como en la medicina. Además, su sabor dulce natural lo hace atractivo para quienes buscan alternativas a los edulcorantes artificiales. Este concepto de multifuncionalidad es especialmente relevante en la actualidad, donde se valora el uso sostenible de los recursos naturales y el aprovechamiento máximo de cada planta.
Otra característica destacable del regaliz es su capacidad para adaptarse a diferentes contextos culinarios. Por ejemplo, en la cocina mediterránea se usa para equilibrar sabores salados y ácidos, mientras que en la cocina oriental se emplea para realzar salsas y caldos. Su aroma fresco y su sabor dulce lo hacen ideal para combinar con otros sabores, tanto dulces como salados.
Una recopilación de recetas con regaliz
A continuación, te presentamos una lista de recetas y preparaciones donde el regaliz es el protagonista:
- Infusión de regaliz: Simplemente hierve raíz de regaliz seca durante 5 minutos. Ideal para aliviar el sistema digestivo.
- Licor de regaliz: Combina raíz de regaliz con alcohol de 40° y azúcar. Deja reposar durante un mes.
- Galletas de regaliz: Añade extracto de regaliz a la masa de galletas para un sabor único.
- Sopa de legumbres con regaliz: Aporta sabor y aroma a sopas de garbanzos o lentejas.
- Mermelada de manzana y regaliz: Combina trozos de manzana con extracto de regaliz y azúcar.
- Caramelo de regaliz casero: Usa extracto de regaliz, jarabe de glucosa y azúcar para preparar caramelo en casa.
Estas recetas son solo un ejemplo de cómo el regaliz puede integrarse en la cocina de manera creativa y saludable.
El regaliz como remedio natural en la antigüedad
En la antigüedad, el regaliz era considerado un remedio milagroso. Los griegos lo usaban para tratar problemas respiratorios, mientras que los chinos lo incluían en fórmulas medicinales para mejorar la función hepática. Los árabes lo empleaban para aliviar la tos y los síntomas del resfriado. En Europa medieval, se consideraba una planta mágica con propiedades curativas para una gran cantidad de afecciones.
La raíz de regaliz también se utilizaba como saborizante en preparaciones medicinales, ya que su dulzor natural ayudaba a hacer más agradables los remedios amargos. Este uso se extendió a lo largo de los siglos, hasta llegar a la medicina moderna, donde el regaliz sigue siendo un ingrediente común en jarabes y tés para la tos. Su versatilidad y su sabor dulce lo convirtieron en un remedio accesible y popular en muchas culturas.
¿Para qué sirve el regaliz además de como alimento?
El regaliz tiene múltiples usos más allá de ser un alimento. En la medicina tradicional, se utiliza para aliviar problemas respiratorios, como la tos o la congestión. Su efecto expectorante ayuda a expulsar el moco y a calmar la irritación de la garganta. También se ha utilizado para tratar la gastritis y la úlcera péptica, ya que su extracto tiene propiedades que protegen la mucosa gástrica.
Además de sus usos medicinales, el regaliz se ha utilizado en la industria cosmética para elaborar productos con propiedades antiinflamatorias y calmantes. También se ha investigado su potencial en la lucha contra virus como el VIH, el herpes y el virus de la hepatitis. Aunque se necesitan más estudios, estas investigaciones sugieren que el regaliz podría tener aplicaciones en la medicina moderna.
Otras formas de disfrutar el regaliz
Además de consumirse directamente como raíz o en forma de dulce, el regaliz puede disfrutarse de otras maneras. Por ejemplo, se puede tomar en forma de té, en infusiones frías o incluso en sopas y caldos. También se puede utilizar como complemento en postres como helados, mousses o bizcochos, aportando un sabor dulce y distintivo.
Otra forma de disfrutarlo es en la preparación de licores y bebidas alcohólicas, donde su sabor suave y dulce se combina con otros sabores para crear combinaciones únicas. En la cocina creativa, el regaliz se ha utilizado incluso en platos salados, como en salsas para carnes o en aderezos para ensaladas, demostrando su versatilidad como ingrediente.
El regaliz en la cultura popular y las tradiciones
El regaliz no solo se ha utilizado en la medicina y la gastronomía, sino también en la cultura popular. En muchas tradiciones, especialmente en Europa, los caramelos de regaliz son un alimento típico de ferias, fiestas y celebraciones. En Holanda, por ejemplo, es un dulce muy popular, con una gran variedad de sabores y formas.
También se ha utilizado en rituales tradicionales. En la medicina china tradicional, se le atribuían propiedades espirituales y se usaba en preparaciones para equilibrar los cinco elementos del cuerpo. En la medicina hindú (Ayurveda), se consideraba un ingrediente esencial para ciertos tratamientos. Estas prácticas reflejan la importancia del regaliz más allá del consumo alimentario.
El significado de la palabra regaliz
La palabra regaliz proviene del griego glykýrrhiza, que se traduce como raíz dulce. Esta denominación se debe al sabor característico de la planta, que es dulce naturalmente debido a la presencia de la glicirrizina. La raíz del regaliz es, por tanto, la parte más significativa de la planta, tanto desde el punto de vista culinario como medicinal.
El nombre también refleja la importancia histórica de esta planta. En la antigüedad, el regaliz era apreciado por su sabor dulce y sus propiedades curativas, lo que lo convirtió en un ingrediente valioso en múltiples culturas. A lo largo de la historia, su uso ha evolucionado, pero su esencia sigue siendo la misma: una raíz dulce con múltiples aplicaciones.
¿De dónde viene el nombre regaliz?
El nombre regaliz tiene un origen etimológico griego. Como se mencionó anteriormente, proviene de glykýrrhiza, que se compone de glykos (dulce) y rhiza (raíz). Esta denominación fue adoptada por los romanos como liquiritia, que más tarde se transformó en regaliz en el español. La palabra también se puede encontrar en otras lenguas con variaciones similares, como licorice en inglés o liquirice en francés.
Este nombre no solo describe la planta, sino que también refleja su uso histórico como una raíz dulce con propiedades medicinales. A lo largo de los siglos, el nombre se ha mantenido prácticamente invariable, lo que demuestra su importancia y reconocimiento universal.
El regaliz en otras lenguas y culturas
En diferentes lenguas y culturas, el regaliz también tiene nombre y uso propio. En árabe se le conoce como al-‘aṭār o al-liquorice, y en la medicina islámica se le atribuían propiedades curativas para una gran cantidad de afecciones. En China, se le llama gān cǎo y se utiliza frecuentemente en la medicina tradicional china para tratar problemas digestivos y respiratorios.
En India, el regaliz también se conoce como yastimadhu, y se usa en la medicina Ayurveda para equilibrar los tres doshas (vata, pitta y kapha). En Occidente, el nombre liquorice se ha mantenido en idiomas como el inglés, el francés y el alemán, donde se ha utilizado tanto como alimento como remedio natural.
El regaliz en la medicina moderna
En la medicina moderna, el regaliz ha sido objeto de numerosos estudios científicos. Se ha demostrado que sus extractos tienen propiedades antiinflamatorias, antivirales y antiácidas. Por ejemplo, el extracto de regaliz se ha utilizado en tratamientos para la úlcera péptica y la gastritis. También se ha investigado su efecto en el tratamiento de infecciones por virus, incluyendo el VIH y el virus de la hepatitis.
Sin embargo, su consumo debe hacerse con precaución, ya que en dosis altas puede causar efectos secundarios como hipertensión, retención de sodio y niveles elevados de potasio en la sangre. Por eso, se recomienda evitar su uso prolongado o en grandes cantidades, especialmente en personas con problemas cardíacos o hipertensión.
Cómo usar el regaliz y ejemplos de uso
El uso del regaliz puede hacerse de varias maneras, dependiendo del objetivo que se persiga. A continuación, se presentan algunas formas de usarlo:
- Como infusión: Hierve 1 cucharada de raíz de regaliz en 1 taza de agua durante 5 minutos. Ideal para aliviar el sistema digestivo.
- Como dulce: Mástica la raíz seca directamente o toma caramelos de regaliz comerciales.
- En preparaciones medicinales: Añade extracto de regaliz a jarabes caseros o a infusiones para la tos.
- En la cocina: Usa el extracto de regaliz en postres, sopas o licorcas para aportar sabor dulce y distintivo.
- En cosmética: Añade el extracto a mascarillas o cremas para aprovechar sus propiedades calmantes.
Estos ejemplos muestran cómo el regaliz puede integrarse fácilmente en la vida diaria, tanto para disfrutar de su sabor como para aprovechar sus beneficios para la salud.
El regaliz y su impacto ambiental
Además de sus usos culinarios y medicinales, el cultivo del regaliz tiene un impacto ambiental que no se puede ignorar. El regaliz se cultiva principalmente en zonas áridas y semiáridas, donde puede sobrevivir con poca agua. Sin embargo, su cultivo requiere de técnicas agrícolas sostenibles para evitar la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad.
En algunas regiones, el cultivo del regaliz se ha utilizado como una forma de recuperar suelos degradados, ya que la planta tiene raíces profundas que ayudan a estabilizar el suelo. Además, su capacidad para crecer en condiciones adversas lo convierte en una planta ideal para la reforestación de zonas afectadas por el cambio climático.
El regaliz en el futuro: tendencias y sostenibilidad
Con el auge de las dietas naturales y sostenibles, el regaliz está ganando terreno como una alternativa natural a los edulcorantes artificiales. Empresas de alimentos y bebidas están explorando nuevas formas de utilizar el extracto de regaliz en productos bajos en azúcar y con sabor natural. Además, su potencial en la medicina funcional lo está posicionando como un ingrediente clave en el desarrollo de suplementos y remedios naturales.
En el ámbito de la agricultura sostenible, el regaliz también está siendo estudiado como una planta clave para el cultivo en zonas afectadas por el cambio climático. Su capacidad para crecer en condiciones extremas y su bajo consumo de agua lo convierten en una opción viable para cultivos resistentes al cambio climático.
Kate es una escritora que se centra en la paternidad y el desarrollo infantil. Combina la investigación basada en evidencia con la experiencia del mundo real para ofrecer consejos prácticos y empáticos a los padres.
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