Qué es una oración pasiva y ejemplos

Diferencias entre oraciones pasivas y activas

Las oraciones pasivas son una herramienta fundamental en la gramática castellana, especialmente útil para enfatizar el objeto de una acción en lugar del sujeto que la realiza. Este tipo de construcciones gramaticales permite variar el enfoque de una oración, adaptarla al contexto y, en muchos casos, hacer que el lenguaje sea más formal o impersonal. A continuación, exploraremos a fondo qué son las oraciones pasivas, cómo se forman, cuándo se usan y cómo identificarlas con claridad.

¿Qué es una oración pasiva?

Una oración pasiva es aquella en la que el sujeto de la oración recibe la acción del verbo, en lugar de realizarla. Esto se logra mediante el uso de una estructura específica que incluye el verbo auxiliar ser en su forma conjugada, seguido del participio del verbo principal. Por ejemplo: El libro fue leído por el estudiante.

En las oraciones pasivas, el sujeto generalmente se identifica con la preposición por, seguida del agente que realiza la acción. Esto permite que el énfasis de la oración se desplace del sujeto al objeto, lo cual resulta útil en contextos donde no es relevante o no se conoce quién realizó la acción.

Diferencias entre oraciones pasivas y activas

Una oración activa es aquella en la que el sujeto realiza la acción. Por ejemplo: El estudiante leyó el libro. En este caso, el sujeto es el estudiante, el verbo es leyó, y el objeto es el libro. La estructura es clara y directa.

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En contraste, en una oración pasiva, el objeto se convierte en el sujeto, y el sujeto original pasa a ser el agente, introducido por por. La oración pasiva del ejemplo anterior sería: El libro fue leído por el estudiante. Esta construcción es común en textos formales, noticiosos o académicos, donde se prioriza el objeto de la acción.

Cuándo se prefiere la voz pasiva

La voz pasiva se utiliza especialmente cuando:

  • No es relevante quién realiza la acción.
  • Se desconoce quién realiza la acción.
  • Se quiere mantener un tono formal o impersonal.
  • El objeto es más importante que el sujeto.

Por ejemplo, en un informe científico, se puede leer: El experimento fue realizado en condiciones controladas. Aquí, el enfoque está en el experimento, no en quién lo realizó. Este uso es común en textos técnicos, donde la neutralidad es clave.

Ejemplos de oraciones pasivas

A continuación, presentamos algunos ejemplos claros de oraciones pasivas, junto con sus versiones en voz activa para facilitar la comprensión:

  • Activa: El chef preparó la cena.

Pasiva: La cena fue preparada por el chef.

  • Activa: El doctor examinó al paciente.

Pasiva: El paciente fue examinado por el doctor.

  • Activa: El equipo construyó el puente.

Pasiva: El puente fue construido por el equipo.

  • Activa: La empresa lanzó un nuevo producto.

Pasiva: Un nuevo producto fue lanzado por la empresa.

  • Activa: El estudiante escribió un ensayo.

Pasiva: Un ensayo fue escrito por el estudiante.

Estructura y formación de la oración pasiva

La formación de una oración pasiva se basa en tres componentes esenciales:

  • Verbo auxiliar ser: Este verbo debe conjugarse según el tiempo y la persona del sujeto.
  • Participio del verbo principal: El verbo principal se convierte en participio (terminado en -do o -to).
  • Agente de la acción (opcional): Introducido por la preposición por, indica quién realizó la acción.

Por ejemplo, en la oración La carta fue escrita por María, el verbo auxiliar es fue, el participio es escrita, y el agente es María.

Oraciones pasivas en distintos tiempos verbales

La formación de la voz pasiva puede aplicarse a cualquier tiempo verbal. A continuación, mostramos ejemplos con distintos tiempos:

  • Presente: El libro es leído por los estudiantes.
  • Pretérito perfecto simple: El libro fue leído por los estudiantes.
  • Pretérito imperfecto: El libro era leído por los estudiantes.
  • Futuro: El libro será leído por los estudiantes.
  • Pretérito pluscuamperfecto: El libro había sido leído por los estudiantes.
  • Condicional: El libro sería leído por los estudiantes.

Cada uno de estos tiempos sigue la misma estructura básica: verbo ser conjugado + participio del verbo principal.

Aplicaciones de la voz pasiva en textos formales

La voz pasiva es especialmente útil en escritos formales, como documentos oficiales, artículos académicos, informes técnicos y publicaciones científicas. En estos contextos, se busca un tono impersonal y objetivo, lo cual se logra al evitar el sujeto activo. Por ejemplo:

  • En un informe médico: El paciente fue sometido a una cirugía exitosa.
  • En un artículo de investigación: El experimento fue replicado en múltiples laboratorios.

Este uso no solo aporta formalidad, sino que también permite centrar la atención en los resultados o en el objeto de estudio.

¿Para qué sirve la oración pasiva?

La oración pasiva sirve para:

  • Evitar mencionar al sujeto, cuando no es relevante o desconocido.
  • Poner énfasis en el objeto, lo cual es útil cuando el objeto es más importante que el sujeto.
  • Crear un tono formal o impersonal, típico de textos científicos, legales o periodísticos.
  • Dar una apariencia de neutralidad, especialmente en textos oficiales o de noticia.

Por ejemplo, en un periódico, es común leer: El edificio fue destruido en un incendio, lo cual no revela quién lo causó, pero transmite la información clave.

Oraciones pasivas en otros idiomas

En muchos idiomas, la estructura de la oración pasiva es similar a la del español, pero con ciertas variaciones. Por ejemplo:

  • Inglés:The book was read by the student.
  • Francés:Le livre a été lu par l’étudiant.
  • Italiano:Il libro è stato letto dallo studente.
  • Portugués:O livro foi lido pelo estudante.

En todos estos casos, se utiliza un verbo auxiliar (ser en español, to be en inglés, avoir o être en francés, etc.) seguido del participio del verbo principal, y opcionalmente del agente introducido por una preposición.

Uso de la voz pasiva en la literatura

En la literatura, la voz pasiva puede emplearse con fines estilísticos. Algunos autores utilizan oraciones pasivas para crear un tono más reflexivo, distante o incluso misterioso. Por ejemplo, en una novela de misterio, se puede leer: La puerta fue cerrada desde adentro, lo cual no revela quién lo hizo, aumentando la tensión y el suspenso.

También se usa para dar una sensación de objetividad o para enfatizar el objeto sobre el cual recaen las acciones. En textos narrativos, esto puede ayudar a construir una atmósfera más literaria y compleja.

Significado de la oración pasiva en la gramática

La oración pasiva es una categoría gramatical que permite cambiar el enfoque de la oración, pasando el sujeto a un rol de receptor de la acción. En la gramática del español, la voz pasiva se forma con el verbo auxiliar ser y el participio del verbo principal. Esta construcción no solo altera el sujeto, sino también la función sintáctica del objeto, que se convierte en sujeto.

La importancia de la voz pasiva radica en su capacidad para adaptar la oración según el contexto, el tono deseado o la información que se quiere resaltar. Es una herramienta esencial para quien busca expresarse con precisión y variedad en el lenguaje escrito.

¿De dónde proviene el uso de la voz pasiva en el español?

El uso de la voz pasiva en el español tiene sus raíces en el latín, del cual deriva la lengua. En el latín, ya existían construcciones pasivas formadas con el verbo esse (ser) y el participio del verbo principal. Esta estructura se mantuvo en el español medieval y ha evolucionado hasta su forma actual.

La voz pasiva se ha mantenido como un recurso gramatical útil en muchos idiomas romances, incluyendo el español, el francés, el italiano y el portugués. Su uso se ha adaptado a las necesidades del lenguaje escrito y hablado, especialmente en contextos formales o técnicos.

Oraciones pasivas vs. otras formas de construcción

Además de la voz pasiva, existen otras formas de construir oraciones con estructura similar, como la voz reflexiva o la voz impersonal. Por ejemplo:

  • Voz reflexiva:El libro se leyó por el estudiante.
  • Voz impersonal:Se leyó el libro.

Estas construcciones pueden parecer similares a la voz pasiva, pero tienen estructuras y usos distintos. Mientras que la voz pasiva siempre incluye el verbo ser y el participio, la voz reflexiva y la impersonal tienen sus propias reglas de formación y uso.

¿Qué debo considerar al usar oraciones pasivas?

Al usar oraciones pasivas, debes considerar lo siguiente:

  • Claridad: Aunque la voz pasiva puede ser útil, en ocasiones puede dificultar la comprensión si se abusa de ella o si se omiten elementos esenciales.
  • Concisión: En textos informales, las oraciones activas suelen ser más directas y efectivas.
  • Formalidad: La voz pasiva es ideal para contextos formales, pero en el lenguaje coloquial se prefiere la voz activa.

Un buen equilibrio entre ambas voces mejora la calidad del texto y permite adaptarlo según el público y el propósito.

Cómo usar la oración pasiva y ejemplos de uso

Para formar una oración pasiva, sigue estos pasos:

  • Identifica el sujeto y el objeto en la oración activa.
  • Convierte el objeto en el sujeto de la oración pasiva.
  • Usa el verbo auxiliar ser en la misma persona y tiempo que el sujeto original.
  • Añade el participio del verbo principal.
  • Opcionalmente, incluye el agente con la preposición por.

Ejemplo:

  • Activa: El artesano talló una escultura.
  • Pasiva: Una escultura fue tallada por el artesano.

Errores comunes al usar oraciones pasivas

Algunos errores frecuentes al formar oraciones pasivas incluyen:

  • Usar el participio incorrecto (ej.: fue leído en lugar de fue leída si el sujeto es femenino).
  • Olvidar incluir el verbo auxiliar ser.
  • Usar por cuando no hay agente (ej.: El edificio fue construido, sin por la empresa).
  • No concordar el participio con el sujeto (ej.: El documento fue escrito en lugar de El documento fue escrito).

Evitar estos errores requiere práctica y atención a los detalles gramaticales, especialmente en textos formales.

Ventajas y desventajas de la voz pasiva

Ventajas:

  • Permite enfatizar el objeto de la acción.
  • Aporta formalidad y objetividad al texto.
  • Es útil cuando no se conoce o no se quiere mencionar al sujeto.

Desventajas::

  • Puede hacer las oraciones más largas y complejas.
  • A veces reduce la claridad si se abusa de ella.
  • En contextos informales, su uso puede parecer artificial o forzado.